El maltrato grave de la pareja o expareja solo se ha denunciado en un 14% de los casos, según una encuesta elaborada en las 28 naciones de la UE. Un porcentaje similar de bajísima denuncia, un 13% a los abusos sexuales infringidos por extraños.
Según Nadine Gasman, representante de ONU Mujeres en Brasil y exresponsable del departamento de Violencia contra las Mujeres en Latinoamérica para la ONU, lo primero, nombrar esa violencia y hacer justicia, algo muy importante: que las mujeres denuncien y que pase algo. Y que cuando la sufran, que se les atienda integralmente: con un sistema de salud y servicios sociales, apoyos económicos y una justicia pronta y eficaz.
Los medios de comunicación también son muy importantes, porque a muchas mujeres les puede salvar la vida. En los casos de feminicidio en Centroamérica, la visibilización ha sido crucial. Pero de todo eso, lo más importante es la prevención, trabajar con los jóvenes para superar los estereotipos de género. Pero simultáneamente hay que luchar contra la violencia que está ocurriendo aquí y ahora.
Por otro lado, según Diana Deligiorgis, especialista en gestión del conocimiento para poner fin a la violencia contra la mujer de ONU Mujeres; necesitamos promover la igualdad entre niños y niñas, hombres y mujeres, y necesitamos transformar corazones y cabezas para asegurar respeto mutuo, relaciones sanas y tolerancia cero para cualquier forma de abuso.
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